Historias de Alejandra – parte 2

Vía Fer Claverino

El fin de semana pasado con mis amigos volvimos al pintoresco pueblo de Alejandra. Al equipo original se sumaron Sole, que nuevamente nos ayudo a armar las actividades, nuestro amigo Clodo y el pana Fran de Ecuador.

Esta vez vinieron unas 15 personas, de distintas edades e intereses por la tecnología. Ademas de los tipicos juegos de apertura que hacemos para conectarnos, romper un poco el hielo y la timidez de algunos, esta vez propusimos 3 actividades para que los participantes elijan: periodismo, agua y ushahidi.

En la actividad de periodismo, guiada por Sabrina y Fran, los más grandes crearon un blog y publicaron contenido de su revista local (Nuestra Revista).
Los más chicos contaron nuevas historias de su pueblo y nos hablaron de la plaza, de la escuela y porque son importantes para ellos. Algo muy bueno fue que Leo (quien había venido la vez anterior) enseño como crear un post y subir fotos a otros chicos.
Sole y Nico presentaron el problema del agua y la energía en Alejandra. Mediante un acertijo los chicos descubrieron que a veces, para encontrar la solución a un problema hay que hacer las preguntas correctas.
y exploraron google buscando soluciones alternativas al problema.
Clodo y Nestor presentaron Ushahidi, una herramienta para reportar colaborativamente eventos en el tiempo y en un mapa. Con esta registraron algunos incendios ocurridos en Alejandra.
y luego los chicos nos contaron cómo lo hicieron en el blog
Fue una tarde donde todos enseñamos algo y aprendimos algo. Alejandra es un pueblo muy lindo, con muchas cosas interesantes y con personas que vale la pena conocer.
Queremos agradecer a todos los que nos ayudaron con esto, a la gente de la casa de la cultura, pero especialmente a Elena, la mamá de Nestor, que nuevamente nos recibió cálidamente en su casa y nos hizo sentir muy bien.
Y que mejor forma de despedirse antes de empezar una travesía por los Alpes, no se me ocurre una mejor. Como dice Sebastian Álvaro, uno de los mejores exploradores de estos tiempos, tuve la suerte de armar equipo con buenos amigos, de esos con los que irías al fin del mundo.

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